Esta técnica de cultivo consiste en sembrar en un espacio cerrado con luz artificial, creando un entorno óptimo con las condiciones que necesitan las plantas para desarrollarse y florecer. Este método de cultivo permite controlar todo el desarrollo del crecimiento y floración de las plantas, dándoles un ambiente idóneo de cultivo en el cual preservan mejor sus terpenos naturales, consiguiendo como resultado productos de alta calidad.